UNO. Emma tiene gastroenteritis. La llevé al CAPS de Barrio Oeste II. No nos quisieron atender porque no teníamos turno. Le pedí entonces un turno. "Ya no hay, tiene que venir temprano". Le pregunté qué se hacía en el caso de necesitar una consulta urgente. "Turno", me respondió el señor. "Me dijo que no había", contesté. "Mañana temprano" fue todo lo que atinaron a decir los amables servidores públicos que me atendieron. Gracias. Yo tengo auto y obra social para correr más lejos a una consulta privada si Emma se enferma más. ¿Y los que no? DOS. Javier empezó a trabajar ayer. Queda pendiente una charla sobre corbatas. TRES. Mora cumplió cuatro años. Tommy dos. Estoy vieja, vieja y pienso como tía vieja "pensar que hace poco estaban chiquititos así...". CUATRO. ¿Quién dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón. CINCO. No hay más, sólo que cuatro es un número muy feo y con mala suerte.
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