Ya terminó la primera parte del curso. En un rato vamos a los bifes: a usar la máquina.
Una cosa curiosa: la Red de Mujeres no es sólo de mujeres. Lo interesante de esta situación es que es la primera vez que veo que la barrera de género se salta al revés: los muchachos se alistan en un espacio de chicas. (Por lo general, suele ocurrir que las mujeres reclaman espacio en mundos y mundillos dominados por hombres).
La aventura de hacer un blog en una tarde, y ponerlo en red con otros miembros de la organización va a ser, se me ocurre, la experiencia más insólita del año para las (y los) participantes.
Ya veremos cómo se da todo.
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