11 de noviembre de 2014

La cinta rosa 6. Digo y repito.

Pasó todo el mes de octubre y yo no terminé estas publicaciones temáticas. Pero no voy a abandonar. Así que pongo manos a la obra y arranco este post insistiendo en un asunto importante: detección temprana no es prevención.



Durante el mes pasado cientos de productos "femeninos" han publicitado como estrategia de prevención el autoexamen mamario y la realización periódica de mamografías. Ya sé, hablé de eso en el primer post. Pero no parece mal insistir, teniendo en cuenta que llevo desventaja en materia de recursos publicitarios.

Pero entonces por qué nadie habla de prevención
Probablemente porque las causas del cáncer de mama (y de muchos tipos de cáncer) son múltiples y operan sobre una persona en condiciones determinadas.


 Cuando me registré en el Servicio de Oncología del hospital Centro de Salud me hicieron un cuestionario. No lo recuerdo bien, pero había preguntas acerca de mi estilo de vida, además de indagaciones de esas que hacen los médicos. No había según el médico una causa claramente manifiesta para mi lindo tumorcillo.

No había una, había mil
Cuando empezás a hacer dieta y te hacen llevar un registro de comidas, al final del día te das cuenta de que comés un montón de pelotudeces y en horarios de lo más insólitos.
Bueno, con el cuestionario me pasó algo más o menos así. Me di cuenta de que había comprado muchos números para el lotocáncer.

Algunas empresas hicieron campañas interesantes

Es fácil, basta con decirle a la gente qué cosas hacen mal
Nop, no es fácil. Muchas cosas que hacen mal son productos supermasivos. Y tienen estudios de campo que demuestran que NO hacen mal.

(-¿Qué le pasa a esta loca? ¿Hacen mal o no?
-Sí, sí hacen mal.
-Pero la ciencia dice que no.
-La ciencia dice que no hacen mal en determinadas circunstancias).

McDonald's hace "maratones de la mujer" en octubre en varias ciudades de latinoamérica.
Publicado por La gente anda diciendo

El caso McDonald's
Un combo de hamburguesas con mayonesa, ketchup, mostaza, papafritas, pan y gaseosa azucarada, todo servido en vajilla de plástico descartable es delicioso. He llegado a darle esta comida a mi hija. Y si ella fuera parte, junto con otros 499 niños, de un estudio sobre las posibles consecuencias perjudiciales para la salud que tiene la cajita feliz, McDonald's podría pegar los resultados como publicidad en sus vidrieras. Es una suposición mía, claro. Pero digamos que el estudio arroja un índice del 18% de niños cuyo organismo ha sufrido un daño claro y significativo atribuible a la cajita feliz. Eso quiere decir (en mi ensayo de fantasía, vuelvo a aclarar) que la cajita es un 82% segura. Con un 82% cualquier producto se come la cancha. El otro 18% serán niños con "circunstancias especiales de salud" (diabetes, alergia a alguno de los químicos de los aderezos, baja tolerancia a las comidas fritas y qué sé yo qué más).
La verdad es que los chicos comieron carne de vaca criada de manera industrial (con inyecciones de hormonas de crecimiento y antibióticos y antiparasitarios) que además de ha procesado de manera industrial para hacer la hamburguesa. La cocción a altas temperaturas por poco tiempo le da esa cubierta crujiente, compuesta en gran parte por benzopirenos. Ni hablar de la mayonesa, que no es de aceite y yemas de huevo, o de la mostaza, que tiene mostaza pero está hecha de otra cosa. Para fabricar el pan se usan aceites hidrogenados (margarinas), que no son otra cosa que las famosas grasas trans. La gaseosa tiene una cantidad de azúcar que jamás le pondríamos al mate cocido y puede reaccionar con el plástico del vaso, haciendo que en cada sorbo te tragues algunas partículas de polímero.
La cajita feliz a los chicos les cae pesada, pero no los va a matar. A vos tampoco.

Pero
Si además de la cajita feliz (o el combo lo que sea con todo extra grande) te tomaste medio litro de gaseosa y un balde estúpidamente grande de pochoclo azucarado.
Si todos los días te tomás un café torrado (el instantáneo) y lo acompañás con un puchito.
Si comés carne de vaca industrial en todos tus almuerzos y cenas.
Si comés menos de 5 porciones de frutas y verduras por día.
Si estás preocupada o preocupado todo el tiempo, por todo.
Si no hacés actividad física.
Si a todo lo que cocinás le ponés un cubito de caldo o un saborizante.
Si en tu casa se usa más de medio kilo de sal en un mes.
Si tenés dolores crónicos que aliviás con analgésicos de venta libre consumiéndolos a diario.
Si tenés problemas estomacales crónicos que tratás sólo con pastillas y sin cambiar de hábitos.
Si el 20 por ciento de lo que comés en una semana viene de una lata.
Si el 20 por ciento de lo que comés en una semana es un alimento procesado de manera industrial y congelado (milanesas de soja, hamburguesas de pollo, carne de vaca o pescado, bocaditos de carnes o verduras varias cubiertos con rebozador).
Si no cagás todos los días a pesar de que comés todos los días...
Lo más probable es que en este contexto la hamburguesa termine haciéndote mal, muy mal.

Entonces
Tu médico siempre te va a sugerir que lleves una vida saludable. Pero no siempre te va a explicar en qué consiste eso. Y ningún médico te va a decir que no vayas más a McDonalds; que no comas nunca más en la vida un asado; que el café torrado es remil poco saludable; que las gaseosas, con o sin azúcar, son malísimas; que te fijes si el bidón de agua de tu casa o de tu oficina es de un plástico dañino. Hay muchísima gente que consume a diario más tóxicos de los que el cuerpo puede eliminar. Yo lo hice durante décadas. Y nos parece normal hacerlo. Todo el mundo lo hace. (Menos los jipis, que viven del amor y de yuyos crudos. Bueno, esos jipis no se enferman de cáncer).

Y esta mina latosa cuándo carajos va a hablar de prevención
Bueno, la cosa es así nomás: consumir menos tóxicos para que nuestro cuerpo pueda limpiarse de lo que le hace mal. Todos sabemos lo que hace mal. Pero Tenemos que registrar con honestidad todo lo que hacemos (y lo que dejamos de hacer) que nos daña.

Pero qué carajos hay que hacer, exactamente qué
Dieta y gimnasia.
Yo agregaría meditación o alguna otra práctica de atención plena (yoga, tai chi).
El cáncer de mama se puede desarrollar en determinadas condiciones ambientales.
Estar flaca, comer alimentos naturales (con la menos cantidad posible de modificaciones industriales), hacer un mínimo de una hora diaria de actividad física, evitar el estrés (y tener a mano técnicas para manejarlo cuando no se puede evitar) y limitar la cantidad de tóxicos con los que tengo contacto estoy segura de que me van a mantener lejos de la recurrencia.
No puedo llevar la vida anticáncer al estilo Odile Fernández, no me da el cuero y en alguna medida me parece una locura. Pero sí entiendo lo que quiso decir Alberto Martí Bosch acerca de la enfermedad de las células. Y trato de balancear lo tóxico con prácticas saludables.

Pero los médicos no dicen eso
Sí lo dicen. Todos los médicos, sea cual sea tu enfermedad, te mandan a hacer dieta y a mover el culo. Pero siempre creemos que podemos zafar, y nos damos más permiso del que deberíamos. Y el estilo de vida de nuestra sociedad no nos ayuda, porque es remil difícil hacer dieta y gimnasia en el contexto social San Miguel de Tucumán, año 2014.

Dieta, gimnasia y meditación suena a cosa de jipis charlatanes. Ya sé, yo he opinado lo mismo durante casi toda mi vida. En el próximo post les voy a hacer una propuesta jipi que no van a poder rechazar :-)

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