La reina agoniza. Lleva días así. El rey no soporta pasar la noche en vela, esperando a que se anuncie la muerte de su esposa. Llama al bufón para que lo entretenga. Para olvidarse del sufrimiento, tal vez. Para no aburrirse, por qué no.
(Por qué habría él de escatimar bufones. Hay que tener sentido del humor para construir el palacio en los depósitos de escoria. Levantarse sobre la caca. Poner sobre ella monasterios y unidades de administración del Estado. Montar la monarquía sobre los excrementos. Vivir rodeado de mierda. Enterrar a los padres en la mierda. Hay que tener sentido del humor y un sólido par de cojones).
Para el rey, con su esposa agonizan sus alianzas y acuerdos políticos. Tiemblan los hilos de la red que él ha tejido. Ella agoniza. Es una más sacudiéndose en la trampa pegajosa del soberano. Agoniza. Él tiene que esperar. Eso es todo. Cuando su presa muera verá cómo le saca el jugo. Mientras tanto sufre o se aburre o se cansa de sufrir y de aburrirse. Al fin y al cabo, sólo la muerte se atreve a poner al rey en espera.
El bufón no quiere entretenerlo. No quiere velar con él. No quiere y se sacude también en la telaraña. "No está bien reírse cuando la muerte trabaja", dice. Y propone un juego: divertirse. Di-vertirse. Llevar por varios lados. Dar vuelta. Desviar. Desviarse. Salirse del carril para ir por otro. Divertirse. Volcarse por otros lugares. Y hacen eso toda, toda, toda la noche.
Y al final quién sabe quién manda. Y quién sabe quién hace reír. Y quién sabe nada de nada.
Cuando agonicen las alianzas y los bufones se salgan de madre. Cuando agobien las plegarias de las devotas desgranando como cuervos sus rosarios. Cuando la única forma de callar a los perros sea matándolos me habrás de oír. Si me queda aliento en el lecho de muerte voy a pedir que te acerques para susurrar en tu cara: "te lo dije".
Centro Cultural Juan B. Terán. Viernes y sábados de mayo a las 22 .
1 comentario:
Holaaa!!!
Saludos desde El Escorial,
Tamara
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